domingo, 24 de octubre de 2010

Corte de pelo operístico

A Laia le gusta que le corte yo el pelo. Comencé a hacerlo porque la peluquería no le gustaba. Creo que la llevamos dos o tres veces y era un drama. Así que me armé de valor y empecé a ejercer de peluquera, con mejor o peor resultado según el día. Laia tiene mucho pelo y la cara pequeña, así que en cuanto le crece su carita se va escondiendo de forma irremediable.

Hace años comencé a ponerle "los muñecos de la fiesta" para intentar que estuviese quieta. Con el tiempo se ha convertido en una tradición ver vía youtube algunas arias de L'Opera imaginaire para acompañar los cortes de pelo. Creo que ya puse algunas de nuestras preferidas.

A Teo no le corto el pelo, de momento le pasamos la máquina una vez en verano por aquello del sudor y ya veremos qué hacemos más adelante, pero también le encanta Verdi.


Nuestras preferidas además de la Traviata son:


jueves, 21 de octubre de 2010

Talleres en familia: pintura mágica



Bueno, no sé cómo se llama realmente lo que hacemos en el cole de Teo. Vamos un día a la semana y primero tomamos café y pastas. Los niños tienen también su merienda. La idea es ir llegando poco a poco, tomar algo juntos tranquilamente, charlar y tal. Luego hacemos manualidades varias entre todos y después salimos al jardincillo a acabar la tarde dando unas cuantas carreras. En fin, unas tardes agradables en buena compañía.

He comentado que tengo un blog y si podía hacer fotos discretas. Y como una es discreta el máximo pues ni siquiera he hecho la foto de todo el resultado, pero era realmente espectacular.

Hemos dibujado con ceras blancas en papel continuo, cada uno lo que le parecía.

Después hemos metido en unos botes un poco de agua y papel pinocho de colores. Hemos tapados los botes, agitado y ale, teníamos pintura de colores. Y ya ha sido cuestión de darle al pincel y combinar colores.


Pasando página

Tenemos a Teo pochín, con muchos vómitos y demás. Es curioso que ha estado casi dos días en los que lo único que digería era la leche materna. El resto, lo vomitaba. Suerte que en vez de madre soy una vaca, jeje.

Lo de pasando página viene por ahí. Yo ya comenté que lo que me molesta es la "mala praxis" como periodista, pero me da que las órdenes vienen de arriba. Y que me llamen vaca (como niña pasada de peso que fui, es una palabra que odioooo!!) pero vamos, que más allá de eso, paso de todo. Así que a otra cosa, mariposa.

Y en esas estuvimos ayer. La tarde se avecinaba larga, con Teo colgado de mí, todo pocho, y Laia emocionada y cansada a partes iguales por haber ido al teatro. Así que le propuse hacer ese juguete que proponía Joel, y que me llegó vía Eva y Marvan. Quedó un poco "de aquella manera", pero cumplió su objetivo.



Al cabo de un rato Laia encontró al lado de las canicas (nuestra casa está llegando a unos límites de desorden im-presionantes) algo que hice hace unos días en un curso. No recuerdo el nombre, pero seguro que os trae recuerdos. En el curso lo usamos como una dinámica para presentarnos. Le gustó tanto que le hice uno y estuvo decorándolo con sellos y números un buen rato. Luego jugamos a "conocer qué somos". Por si a alguien no le viene nada al ver la foto, recordar que se juega entre dos. Uno dice un número y la que maneja el papel cuenta mientras abre y cierra. Luego toca decidir qué color, o número o lo que sea nos abre la llave de nuestro destino. Se abre y tenemos respuesta a nuestras preguntas. Recuerdo que en clase lo hacíamos con los nombres de los niños de clase y la pregunta era a quién le gustas. Pero vamos, hay infinidad de posibilidades con este oráculo de papel.





lunes, 18 de octubre de 2010

Vacas, cerdos, guerras y brujas

En El mundo se han cubierto de gloria. No tengo mucho tiempo para escribir, así que voy a ir a capón. En un principio había pensado pasar del tema, total... pero me molesta mucho que haya gente que cobre por ejercer tan mal el periodismo. Vaya, yo no soy periodista, pero creía que uno de los puntos era contrastar la información que se daba. La persona que firma el reportaje sobre lactancia no sé si será periodista o no, pero en tanto escribe un reportaje en un medio de comunicación (que además llega a tanta gente) debería preocuparse por no decir medias verdades y sobre todo, por no decir mentiras. Y por supuesto, intentar evitar el insulto a través de una metáfora que en realidad sólo es la punta del iceberg de su falta de conocimiento sobre el tema.

Porque vamos a ver, en plan muy sencillito: 

- Las mujeres somos mamíferas, tenemos mamas que sirven para amamantar.
- Los terneros toman leche de vaca. Los cachorros de humano toman leche materna y en el caso de que por lo que sea no se pueda establecer una lactancia materna, toman leche artificial, que no es más que leche de vaca que intenta parecerse  a la materna, que es la que sienta bien a los cachorros humanos. Si diéramos directamente leche de vaca a un cachorro humano, la que liaríamos!!! Por eso pasa esos procesos industriales, para intentar ser lo más parecida a la leche de la madre, que no es una vaca, sino un ser humano.
- La Organización Mundial para la Salud y la Asociación Española de Pediatría recomiendan la lactancia materna en exclusiva hasta los seis meses. La OMS recomienda además seguir con la lactancia materna  hasta los dos años y a partir de ahí hasta que se quiera. Estas recomendaciones no son por capricho, tienen detrás muchos estudios, que esta persona se pasa por el forro.
- Me río yo de esa presión por dar el pecho de la que habla la autora del reportaje. Es cierto que hay más información, y las evidencias científicas llevan a donde llevan, pero todavía es motivo de sorpresa que una madre de el pecho a un bebé. Ya no digo nada cuando da el pecho más de 6 meses...

En relación a los "contra" que pone esta mujer para dar el pecho:

- Hay varios estudios que demuestran que la lactancia materna no sólo no favorece la depresión post parto, si no que la previene.
- Seguir una alimentación sana y equilibrada no debería ser un contra, ¿no?
- Hay mucha mitología sobre los medicamentos y la lactancia, precisamente porque se asocia lactancia y embarazo. En el embarazo es cuando no se pueden tomar muchos medicamentos, porque hay un ser formándose que puede verse dañado por la química. En la lactancia el bebé ya ha nacido, no está dentro del cuerpo de la mujer. Esa asociación hace mucho daño. Gracias que tenemos http://www.e-lactancia.net/  para sacarnos de dudas, buscar alternativas...
- Las mujeres con hipotiroidismo y con pechos planos pueden dar el pecho. Y lo de la ausencia de leche es algo tan extraño... a pesar de que se diga tantas veces lo de "no tenía leche".
- Con Laia trabajé desde que ella tenía 7 meses y ni una vez me tuve que sacar leche.
- La crianza no es sólo dar el pecho. Los padres pueden colaborar en muchísmas más cosas!! pero sí, dar el pecho es un privilegio femenino, es que resulta que hombres y mujeres no somos iguales... como diría Buenafuente hace años, ni mejores ni peores... diferentes.
- El mundo laboral. Para dar el pecho no es necesario alejarse del mundo laboral. Pero si alguien quiere hacer un kit kat en su carrera profesional para potenciar esta parte personal, pues me parece estupendo. El problema de la reincorporación al mercado no es de la lactancia, ni de los niños, sino de un sistema cuyas reglas inventaron los hombres a su imagen y semejanza (en su momento) y que nos ha llevado a un mundo de locos. Pero yo confío en que todo esto cambie. Hay muchas mujeres y muchos hombres realizando cambios en este sentido. Desde luego, la autora del reportaje no es una de ellas. Y por cierto, en mi caso particular no me ha costado "reinsertarme" laboralmente. Pero lo que penaliza laboralmente no es la lactancia, es ser madre.

Yo particularmente respeto la decisión de dar o no el pecho a los hijos. Cada una decide, de verdad. Nunca en la vida se me ha ocurrido juzgar a ninguna madre y menos por este motivo. En este mundo en el que la cultura del biberón es dominante, es normal que a las mujeres les cueste iniciar lactancias. En muchos casos muchas no han visto dar de mamar en su vida! Por eso lo hemos convertido en algo difícil. Pero eso no es culpa de la lactancia tampoco, como en el caso del mercado laboral, sino de esa cultura biberón. En mi casa yo no he visto nunca preparar un biberón y sí dar el pecho. Y cuando me puse a mi hija al pecho las dos sabíamos qué había que hacer. Fuimos unas afortunadas. En otros casos la madre sí está informada, pero el niño no abre bien la boca, por ejemplo. Y hay que enseñarle, como fue el caso de Teo, pero en un par de días estaba hecho un profesional. Yo no sé qué es una grieta, repito que soy una afortunada, pero he visto algunas y entiendo de verdad que una madre no pueda soportar el dolor y opte por una alternativa. Jamás se me ocurriría juzgarla. Tampoco a la que simplemente decide que no da, sin más. Pero lo que no estoy dispuesta a aguantar es que a mí se me juzgue, se me compare con una vaca por haber dado el pecho a mis hijos.

Un poco de respeto, por favor.

Casi se me olvida, que el título de la entrada viene por un libro de Marvin Harris.

viernes, 15 de octubre de 2010

Disipando dudas


Hace una semanas comentaba mis dudas, o más bien mi inseguridad ante el cambio de profesora en la clase de Laia. La anterior me gustaba y sobre todo, le gustaba a Laia. Ahora que ya ha pasado un mes desde que se iniciaran las clases, he de decir que estoy muy contenta, y Laia más, que sigue siendo lo importante. 

Ayer tuvimos la reunión del primer trimestre y me pareció muy cercana, ilusionada con su trabajo y muy respetuosa con niños y padres. Se confirmó la impresión que me había dado en las pequeñas charlas que habíamos tenido a la salida de clase. Se le notó con ganas de que los padres participemosen el aula, con ideas nuevas para hacer cosas en colaboración que es uno de los grandes déficits del cole de Laia, en mi opinión. Es una mujer mayor, igual que la anterior, con muchas tablas, pero sobre todo, que no ha perdido la frescura y la ilusión por estar con niños. Me dio la sensación de estar bastante puesta en temas del trabajo emocional, de trabajar los conflictos de una forma respetuosa. 

En el "cole" de Teo también hemos tenido mucha suerte. Bueno, allí es que entras y todas las personas que hay son agradables, cuesta salir, pero no porque Teo se quede inseguro, sino porque te quedarías a pasar la mañana, es un sitio muy acogedor. De hecho, en las actividades que hacemos alguna tarde a la semana  niños y padres, nos lo pasamos en grande. Y en particular, la cuidadora de Teo es un encanto.

Así da gusto, de verdad.

La imagen es de Ilvi Ilustraciones

domingo, 10 de octubre de 2010

Experimentos

¡Qué de tiempo sin entrar a mi propio blog! Tenía pendiente contestar comentarios y agradecerle a Silvia su idea con la lana de afieltrar (o cómo se llame, que aún no lo tengo claro).

Estas semanas están pasando deprisa, deprisa. Nos estamos adaptando al ritmo escolar. Digamos que septiembre, con la jornada hasta la una, es como una entrada en escena suave. En octubre hemos comenzado la jornada completa, hasta las cuatro de la tarde, las sesiones de parque, de danza, talleres, etc. No es que llevemos un ritmo estresante, precisamente, pero sí hay que incorporar nuevos ritmos.

Cada año espero el otoño con ganas. Es, junto con la primavera, la estación que más se deja querer en cuanto a realizar manualidades con objetos naturales. Este año, ni me he enterado de que ha llegado. Estaba un poco descreida, la verdad. Cada año espero y espero y aquí en Madrid pasamos del verano al invierno, o como mucho el otoño aparece durante un par de semanas, pero siempre más adelante. En cambio, llevamos unos días otoñales, de esos que invitan a hacer cosas con castañas y demás. Como aún no tenemos, ayer comenzamos un móvil con cartón, fieltro y arroz... a ver qué sale.

Tengo varias cosas comenzadas y no voy a decir que inacabadas porque simplemente están en periodo de realización, así que poco a poco. Por ejemplo, Clara me pasó mucha información para una amiga sobre lactancia y antidepresivos y quiero hacer un post resumen por si alguna vez alguna tiene que desmontar el mito ante algún psiquiatra desactualizado.

Pero bueno, que me enrollo. Ayer Laia se levantó de nuevo con ganas de repetir los experimentos que hizo en un taller en verano... ya hice una entrada con algún enlace. Ayer hizo dos: El globo que se infla solo y el huevo que flota (a la hora de hacer tortillas).

El huevo que flota: Se necesita un huevo, sal, agua y un recipiente. Básicamente consiste en llenar el recipiente con agua y poner un huevo. Vemos que se hunde. Sacamos el huevo, ponemos sal a tutiplen y removemos. Ponemos el huevo y voilà!! el huevo flota.  Aquí se puede ver la explicación completa.




El globo que se infla solo: Lo teníamos pendiente desde que hice la entrada que comenté antes. Se necesita un globo, una botella (o dos según versiones), vinagre y bicarbonato. (el arroz es que yo me disponía a cocinar una paella). Se pone bicarbonato en un globo. Se engancha el globo a una botella con vinagre. Volcamos el bicarbonato en el vinagre y... magia!!! Se puede probar a hacerlo con agua en vez de vinagre y ver la variación de resultados.

PD: Se puede ver que las científicas no tienen por qué llevar bata blanca. O antes muerta que sencilla.