Esta semana, meninheira ha propuesto la palabra Primavera, aprovechando la entrada de la misma. Desde el día 20 estamos haciendo cositas. En cuanto le dije que ya era primavera arrancamos los copos de nieve de papel de la puerta de su habitación y colgamos flores, y adornos varios sobre la estación que entra.
Más cosas de las que sea consciente que hemos hecho (es que esta estación me gusta tanto que sé que continuamente la tengo como referencia):
- Hemos plantado semillas de tomates y claveles. En previsión de que no salieran, también nos hicimos con unas dalias y unos geranios. Lo mío no es la jardinería, la verdad, pero lo pasamos bien. Y de hecho, han asomado ya la cabeza varias tomateras.
- Nuestra particular hora verde. Aprovechando que fuimos al pueblo y dimos un paseo por unos huertos observamos un entorno rural, cómo crecían las acelgas, qué se había plantado recientemente, los animalillos que se veían por la senda.
- Observación. Estamos viendo cada día cómo el entorno, urbano en esta ocasión, cambia. Las hojas están llenando algunas especies de árboles a un ritmo acelerado, en otras se lo toman con más calma. Vemos como lo que era un capullo el día anterior hoy es una flor. Al hacer cada día el mismo recorrido (del cole a casa, pasando por el parque) estamos apreciando los cambios día a día.
Como siempre, en estas observaciones noto que me falta vocabulario básico, que no reconozco pájaros, flores ni árboles. Les hago fotos, pero no sé cómo se llaman.
- Proyecto semanal: Tenía una tela verde bastante grande (sobrante de carnaval, compré casi el triple de tela necesaria en previsión de una metedura de pata al coser). Le propuse hacer un manto primaveral. Al extenderla en el suelo dijo que iba a hacer un "pic-nec". Trajo incluso una almohada para la siesta que acompaña toda salida al campo. Sugerí pegar flores y cosas que nos recuerden la primavera. Dijo que vale, pero que íbamos a pegar un elemento por día. Así que inauguró el manto con una flor. Luego escuchamos La primavera, de Vivaldi, mientras ella hacía acompañamientos con la flauta (también con una guitarra a modo de violín). Al acabar, supongo que influenciada por el día que hacía, pidió escuchar el otoño.