La semana pasada, en el proxecto semanal del blog de menihera, se proponía hacer alguna actividad con harina. Cada semana hacemos magdalenas, pero la verdad es que aunque llevan harina, L. no manipula mucho la masa (echa los ingredientes, bate un poco con la batidora manual y separa los moldes). Así que decidí probar con la pasta de sal, es decir, agua, harina y sal. Fuimos echando a ojo cantidades pero parece que lo ideal es 3 partes de harina, 1 de agua y una de sal. Disfrutó mucho amasando y luego haciendo "churros" que convertimos en letras y figuras. Ayer estuvo pintando hasta que le pareció que ya era suficiente.