Esta semana hemos pasado las tardes o de visita a casa de otros niños, con invitados en casa, o bien en el parque. Ha pasado volando y casi no hacemos algo que tenía en mente desde hacia días, un collar de castañas, dentro de la palabra que daba meninhera dentro de su blog. Con las que quedan, haré mañana un pastel de castañas (espero que el resto de la familia se anime a comerlo, que yo no puedo coger más peso este embarazo).
Ha sido una actividad sencilla. He agujereado las castañas (ha sido lo que más tiempo me ha llevado), Laia las ha ensartado y posteriormente ha pintado una y sólo una, para darle el toque, supongo. Después el pincel se le ha ido al papel y ha pintado un coche.
Aquí bien concentrada:
Y aquí una vez le ha dado "el toque":