El viernes, Laia amaneció con varicela, así que se quedó en casa con su padre y Teo. Al volver del trabajo, tenían una sorpresa, un dibujo a tamaño natural.Se habían tumbado en el suelo y Fernando les había dibujado la silueta en papel continuo. Hoy nos hemos dedicado a pintarlas con témperas y acuarelas; con pinceles y con esponjas (menudo descubrimiento!!)
