Este fin de semana han coincidido en el tiempo por lo menos tres fiestas (más un cumpleaños al que iremos esta tarde). Vayamos por partes, que diría aquel...
Por un lado, Carnaval... En casa siempre es carnaval, en realidad, pero esta semana parece que Laia se ha disfrazado más que nunca. Algunas telas, ropa de verano, disfraces más convencionales (aquí las princesas ganan por goleada). En el cole se han disfrazado de peras, y este es el resultado:
A Teo le hemos vestido de Superman, de león, de chulapa... :)
También se ha celebrado el año nuevo chino. Entra el año del tigre. Ayer vinieron Eva y María con sus churumbeles y los niños montaron un dragón chino cada uno. Para nuestra sorpresa, estuvieron bastante entretenidos realizando la manualidad. Creo que no teníamos mucha confianza ninguna de nosotras en que aparcaran un rato la fiesta de disfraces que montaron, pero así fue.
También se celebra San Valentín. Nunca he sido fan de esta fiesta, pero desde que está Laia, solemos hacer tarjetas para amigos (esa actividad la adelantó al jueves en un rato de inspiración). Este año he hecho una especie de magdalenas, muffins, cucpcakes abortados... de frambuesa, con forma de corazón.
Y por último esta tarde tenemos un cumpleaños y nos llevaremos esta Hello Kitty (síii, me ha dado fuerte con el fieltro, jejeje).
A pesar de todo, está siendo un fin de semana muy tranquilo. Las celebraciones están pasando en casa, apenas hemos salido (y eso que en Madrid hay actividades a tutiplen). Este frío nos ha matado un poco y se está tan bien en casa...