Mis deseos para el año 2011:
1- La Paz en el Mundo.
2- Salir de la crisis.
3- Poder afrontar los retos que se me presentan.
4- Virgencita, virgencita, que me quede como estoy. El 2010 ha sido un año genial y me siento muy agradecida.
5- Que Vetusta Morla saquen, por fin, un nuevo album.Aquí os dejo la canción: Los buenos.
Y con esto, un café con leche y un bizcocho (mini panettone), me despido hasta el año que viene.
Salud y felicidad para todo el mundo!
viernes, 31 de diciembre de 2010
jueves, 23 de diciembre de 2010
Batiburrillo de actividades navideñas
Me voy a marcar un jueves presumido con todas las cosillas que hemos ido haciendo durante´estos días en casa.
También quedamos con unos amigos para montar una casa de jengibre. Ejem... primero la decoramos y luego se nos ocurrió unirla... no, no, no. Primero mejor se monta y luego se decora. Pero como la idea era que cada uno se llevara una parte, nos ahorramos un paso.
Y aquí mi "castorcillo" y la Virgen María. Felices fiestas a todos!!!!!
Ya comenté en una entrada que andaba copiando el Belén de fieltro de Broches y diretes. Ella lo sorteaba, pero sabiendo de mi suerte en los sorteos, me puse manos a la obra. Aún me faltan los tres Reyes Magos, pero tengo tiempo, o no.
Por otro lado, ya es invierno. A través del blog de Tania recordé los tradicionales copos de nieve que suelen adornar la puerta de la habitación de Laia durante la estación. Aprovechamos un material que venía en una vajilla de Ikea para separar los platos, es como un foam finito, muy antiecológico y tal, pero así le hemos dado otro uso durante un tiempo.
Otro de los "grandes" proyectos ha sido elaborar adornos de pasta de sal para el cole de Teo. Hicimos muchos, pero a la hora de pintarlos nos ha costado mucho. Vamos, como que acabé ayer por la noche para que se los llevara Laia a su cole para regalar a sus compañeros. Se han pasado el adviento en la cocina, pero ya les hemos dado salida :) .
Laia quería hacer una corona de adviento especial. Pusimos la vela e hizo una base con cartulina y papel de aluminio. Quería adornar esta base con hojas y frutos, pero un día por el otro... hace unas semanas le dieron en la biblioteca este Nacimiento de papel y encontró la forma de acabar su centro de mesa.
También nos ha invadido la fiebre por las galletas decoradas, tan manzanil. Yo no me veía capacitada para tal empresa. De hecho un día probé a hacer una receta y quedaron unos grumos que no cogía consistencia de masa ni por casualidad. Pero luego volví a la única receta de galletas que me ha salido en la vida, y la verdad es que han quedado muy ricas. Y la decoración, en plan sencillo, mucho más fácil de lo que pensaba, hasta Teo se animó a decorar. En el cole de Teo fueron visto y no visto. En el de Laia, si superan la normativa (no se puede comer nada casero, pero la profe ha dicho que cómo no se las van a comer), ya me contará Laia en un ratito.
También quedamos con unos amigos para montar una casa de jengibre. Ejem... primero la decoramos y luego se nos ocurrió unirla... no, no, no. Primero mejor se monta y luego se decora. Pero como la idea era que cada uno se llevara una parte, nos ahorramos un paso.
Estas navidades hemos tenido que quitar el árbol. Daba pena, el pobre, todas las bolas por el suelo. Y el Nacimiento de Playmobil, que este año comparte muebles con la casa, es de lo poco que sobrevive, en alto.
Y aquí mi "castorcillo" y la Virgen María. Felices fiestas a todos!!!!!
lunes, 20 de diciembre de 2010
Una carta
Hoy era el último día de clase de uno de los cursos en los que me he metido este trimestre y hemos hecho una actividad que me ha gustado mucho. Nos hemos escrito una carta, cada uno a sí mismo, explicando cómo había influido en nuestra vida el curso, cómo habían sido estos tres últimos meses y cómo nos vemos en seis meses. Al finalizar, hemos metido la carta en un sobre y los profes se han comprometido a enviarnósla por correos en seis meses. Así que en seis meses tendré una visita mía desde el pasado, o desde ahora estoy viajando al futuro para reencontrarme con la que seré.
La verdad es que han sido tres meses muy intensos, de muchos cambios, de muchos avances. El mismo día que comencé el curso del que hablo (del que me quedan ya sólo las prácticas) iniciaba también su andadura Insela. Después de mucho trabajo, comenzaron a llegar alumnos, poquitos, pero suficientes como para liarnos la manta a la cabeza y embarcarnos en la aventura formativa. Hemos trabajado mucho para que los cursos salieran adelante, que gustaran y que la gente aprendiera. Los que formamos Insela somos muy autocríticos y sabemos que a pesar de las buenas valoraciones que ha habido tenemos mucho camino por recorrer hasta conseguir impartir la formación tal y como queremos, hay mucho por trabajar y pulir. Pero siempre es motivante que la gente quede contenta.
Ha sido un trimestre lleno de actividad. Además de preparar los cursos on line en Insela, de recibir el curso mencionado y otros dos que ya comenté por aquí hace tiempo con motivo de abandonar uno de ellos, he impartido de forma presencial un módulo dentro de un curso para informadores juveniles. A veces la gente me preguntaba, ¿qué tal el curso? y primero me tenía que situar si como alumna, como formadora, como coordinadora y centrarme en el curso al que se podían estar refiriendo. Han sido meses de trabajar casi todos los fines de semana, de sacar horas de debajo de las piedras y de dejar de hacer muchas actividades con mi familia, que ha estado todo el timpo ahí ,apoyándome mucho. Meses de aprender (reaprender) a organizarme y crecer a nivel profesional. .
Hoy finaliza esta etapa, de la que me siento feliz porque salvo poder salir de fines de semana en familia, he podido ir tejiendo con casi todos los hilos. Y casi sin respiro y sin aviso comienza otra. Mañana empiezo a trabajar fuera de casa, durante 6 meses. Insela es un proyecto en el que tengo mucha ilusión a medio-largo plazo, pero también necesito pagar facturas. Así que vuelvo a estar en el tren de: trabajar fuera de casa, promocionar los cursos, esperar la resolución de un proyecto que presenté y realizar las prácticas del curso en el que me han hecho escribirme una carta que me llegará en seis meses, justo cuando acabe esta etapa que comienza ahora. Una de las ideas que he escrito es la necesidad de seguir recordando, siempre, lo más importante.
jueves, 16 de diciembre de 2010
Talleres en familia 9: Preparando la fiesta de Navidad
Esta tarde hemos preparado el atrezzo de la fiesta de Navidad. Mientas los padres que van a representar una pequeña obra de teatro que ha escrito una madre, aprovechaban para ensayar, los menos dotados para la actuación hemos preparado los cetros y coronas de los Reyes Magos.
Laia ha colaborado muchísimo en todo el proceso de elaboración de los cetros. Como ella dice, a su cole van los de verdad, y como aquí vienen unos de "pega" pues que tengan buenos complementos al menos.
Teo por su parte ha asistido a los ensayos y ha pintado un super cuadro rojo a dos pinceles que se ha fundido completamente con la mesa. Pena no haber hecho una foto :)
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No hay lugar como el hogar para la educación sexual
Como casi siempre, vía Sole de entrecomadres, un documento que no he leído, pero que si ella recomienda, lo guardo para cuando tenga un rato. Es un buen tocho que va desde los tres años a la adolescencia.
No hay lugar como el hogar para la educación sexual
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jueves, 9 de diciembre de 2010
Talleres en familia 8: Turrón, adornos, villancicos - La Navidad
Hoy en el taller hemos disfrutado mucho. Para empezar, no había un bizcocho casero para acompañar el café, no, había dos! Qué ricos estaban.
La primera actividad ha sido hacer turrón "casero", con chocolate deshecho, un tetra brick cortado, frutos secos, y elementos de decoración varios.
Umm, yo andaba un poco preocupada porque no quiero que Teo tome frutos secos hasta más tarde, por el riesgo de aspiración, pero no se ha interesado por ellos como algo comestible. Entre Laia y Teo han puesto una primera capa de chocolate (qué rico!!), han añadido frutos secos y segunda capa de chocolate, esta vez blanco. Luego Laia ha puesto virutitas de colores para adornar. Creo que irá a la nevera y luego ya repartirán.
Después han sacado el árbol y montones de adornos que durante años han ido llevando los padres o haciendo allí. Un festival de colores. Teo ha puesto una bola en el árbol. Todo un logro, porque en casa se dedica a quitarlas :) . Luego ha estado jugando, pero ya había cumplido. Laia entusiasmada colocando de todo.
Y finalmente, reparto de panderetas y festival de villancicos. Creo que nunca había cantado tantos, con tanta gente. Muy divertido.
También hoy hemos ido a la biblioteca, había cuentacuentos. La historia principal giraba en relación a La Cebra Camila. A Laia le ha gustado tanto la representación que al llegar a casa ha utilizado a Winnie como cebra para representar el cuento. A Teo ni fú ni fa. A ratos seguía el cuento, pero la tónica ha sido de pulular por la biblioteca.
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miércoles, 8 de diciembre de 2010
Mobbing, segunda parte
Contaba hace tiempo mi historia en una empresa papelera... y comentaba que era la primera de dos situaciones en las que he sufrido mobbing. La segunda tuvo lugar hace ya más de dos años y voy a ver si cuento algo, aunque sea de forma rápida (aunque laaarrga, porque menudo culebrón). Siento las faltas de ortografía, hay partes escritas en la época en la que las tildes de mi pc estaban en huelga y aunque lo he repasado, seguro que han quedado varias sin poner. Pero así (casi) cierro esta página para siempre, que ya toca.
Después de tener a Laia me incorporé a una empresa que se dedicaba a la formación y a vender test psicotécnicos. Fue una gran experiencia porque me aportó de nuevo confianza en mí misma para trabajar, el ambiente era bueno y el jefe una gran persona. El problema era que me pagaban por navegar por internet, realmente no había trabajo para mí. Y una vez recobrada mi confianza en mí, me apetecía hacer algo más que forear en horas laborales. Así que busqué "de lo mío" sin saber aún qué significaba eso, y lo que encontré fue un puesto de técnico de formación en una ONG que es una red de entidades trabajando por el empleo. Se dedican a orientar y a acompañar a personas desempleadas con especiales dificultades en el acceso al mundo laboral, así como a dar formación a profesionales que se dedican a la intervención sociolaboral. Además, por aquella época abogaban por el empleo digno y daban ejemplo desde casa, con un convenio colectivo que no estaba nada mal, dentro del sector social. Tenían varias medidas de conciliación personal-profesional muy interesantes. Los compañeros eran super majos (aunque aún pesaba la experiencia en la papelera y tampoco me emocioné mucho al principio), el horario genial, cerca de casa... ¿qué más podía pedir? trabajo. A nivel profesional sentí que de verdad daba un gran paso, que aprendía mucho de mi compañera de departamento, que comenzaba a desarrollarme. Teníamos bastante libertad a la hora de crear cursos, de presentarnos a convocatorias, de proponer, de innovar... en fin, que de nuevo se produjo un idilio con mi trabajo. Los primeros 10 meses fueron muy positivos y guardo un recuerdo maravilloso de ellos.
Pero como todo no puede ser perfecto, en la junta directiva de la asociación se habían producido muchos cambios durante estos 10 meses. La verdad es que yo viví bastante al margen de toda la movida política que había, tan entusiasmada que estaba con mi trabajo. Se me escapaban los motivos de tantas rencillas entre las asociaciones que formaban la entidad. Mi resumen era que querían cotas de poder, pero vamos, no me enteraba de la misa la mitad. Cuando llevaba 10 meses, justo unos minutos antes irnos a celebrar la comida de Navidad, nos comunican a mi compi y a mí que nuestro contrato finaliza en 15 días, que hay mucho movimiento interno, que ya veremos si seguimos. Y con esas, nos vamos a comer todos juntos. Resulta que sí, que llega el 1 de enero y podemos seguir trabajando, aunque el contrato yo no lo veo hasta varias semanas después. Se me entrega un contrato sin datos de salario, duración, que formalmente no era el que había tenido hasta entonces... pero ya han pasado varias semanas (yo diría que más de un mes y medio) y lo firmo, sabiendo que con semejante metedura de pata da igual qué tipo de contrato firme, ya era indefinida. Ese era un tema que no me preocupaba, porque yo de buenas siempre me ha dado igual ser temporal, de hecho me he ido de varios trabajos siendo indefinida, pero es un dato que meses después traerá cola a raíz de una inspección. En su momento pensé que con tanto lío político pues bueno, no había mala fe por su parte, simplemente desorganización. Y yo a las buenas, pues soy muy buena. Además, sigo allí, trabajando, aprendiendo...
Pero por esas fechas comienza una campaña de acoso y derribo a todo el personal de la entidad. Estábamos en varias oficinas, pero es cierto que sólo fui consciente en su momento de lo que pasaba en la nuestra. Y visto a posteriori es como si hubiesen hecho un dibujo y hubiesen señalado por dónde comenzar y por dónde acabar, en plan estrategia militar. Comenzaron por la zona más alejada a formación. La gente iba cayendo como churros, pidiendo excedencias para ver si en un tiempo las aguas volvían a su cauce ya que se había entrado en una dinámica que pensaban que las asociaciones miembro no consentirían. El sistema fue ir presionando, meter en equívocos a los trabajadores forzando sus errores, proponiendo traslados que eran rechazados (existe un caso de alguien que dijo que si y rápidamente le dijeron que dijera que no, que iba a ser la guerra, que negociaban la indemnización)… Poco a poco las sillas fueron quedando vacías en la oficina. Con los trabajadores de la entidad que estaban en otros centros de trabajo también fue sucediendo algo parecido pero no llegué a enterarme bien. En unos meses, cuando ya no quedaba nadie del departamento de comunicación, que era el que estaba más cerca de nosotras, comenzamos a ver las garras de la bestia. Para entonces yo estaba embarazada.
Para empezar, nos dijeron que también nos ocupábamos de las tareas del departamento de comunicación, pero sin decirnos cuáles eras esas tareas. Por contacto con las compañeras conocíamos algunas de las cosas que hacían (redactar y editar una revista, preparar congresos y eventos varios…) pero no sabíamos frecuencias ni cómo hacerlo, y nadie nos informó. Fuimos lanzadas a ese departamento sabiendo que nos caerían broncas por no cumplir el trabajo ya que no sabíamos qué trabajo había que hacer, a pesar de insistir varias veces en que nos hicieran al menos una definición de tareas a realizar. Fueron constantes los emails cercando nuestro trabajo, quitándonos autonomía, cuestionando cada paso que dábamos. La situación llego a un punto que nos sentíamos perdidas, inseguras, asfixiadas y sobrepasadas. Pero al mismo tiempo queríamos sacar adelante el trabajo. Se celebraba el 20 aniversario de la entidad, con eventos varios y no queríamos entorpecer el trabajo. Pero era imposible trabajar de aquella manera. Lo bueno es que cogió en temporada de vacaciones en los cursos. Es una época de revisión evaluación y mejoras, y bueno, pudimos centrarnos en la comunicación, aunque mal. Cuando comenzaron los cursos fue el caos, porque era imposible realizar todas las tareas y menos de la forma como se quería abordar. En octubre pedimos una reunión con nuestro supervisor de junta directiva, que no trabajaba en nuestro centro. Hablamos de planificar el primer semestre del 2009, de mi sustitución, que habría que poner un anuncio para buscar a alguien antes de irme para formarla, intentamos clarificar las funciones de cada uno para intentar trabajar bien, realizamos una propuesta de definición de tareas que aseguró que revisaría. Nunca lo hizo, claro.
Retrocedo un poco y vuelvo al verano. Justo antes de irme de vacaciones tuve mi primera crisis de ansiedad. Mis compañeras estaban de vacaciones y el supervisor, jugó al escondite conmigo. No me dejaba decidir, pero tampoco decidía una cosa, hasta que casi se nos pasa el plazo, me hizo quedar de incompetente y yo exploté. Después de las vacaciones, tuve mas crisis, unas más fuertes y otras más flojas. Cuando veía que me venia intentaba relajarme, me las cortaba… tras la reunión de octubre volvimos muy animadas al trabajo. Pensábamos que íbamos a poder conseguir trabajar. Al cabo de una semana, vuelta a lo mismo. Yo seguía con ansiedad y ya me planteaba cogerme una baja porque en esos momentos tenía contracciones. La doctora me lo propuso. Pero preferí coger vacaciones para ver si mejoraba. Justo antes de cogerlas, me vienen con la historia de que ha habido una inspección y que mi contrato esta siendo revisado. Tenia que firmar un papel con las funciones que yo estaba llevando a cabo para que cuadraran con el contrato. No ponía ni el 10% de las cosas que hacía y le dije que no iba a firmar eso porque era mentira, y más ahora que estaba haciendo cosas de comunicación (de buenas, de verdad que soy buena, pero en ese ambiente, pues no me daba la gana de agachar más la cabeza) . Salí de allí con ansiedad y contracciones y me cogí la baja directamente. El presidente, que pensaba que estaba de vacaciones quiso reunirse conmigo. Yo sabía que iba a ver a un tío duro, así que seguí el consejo de unas amigas, el estar más o menos presente, pero que sus palabras no me entrasen demasiado, que me concentrara en respirar y en hacer los tan necesarios ejercicios de Kegel para desviar la atención de él. La reunión fue de libro de mafioso. En ella me amenaza directamente con tenerme sentada en una silla sin hacer nada el tiempo que sea necesario, que mis días en la entidad van a ser muy duros, que quizás me tengan de tour por los diferentes centros de la entidad... soltó muchas barbaridades por su boca, llegó a ponerse agresivo, pero llegados a un punto, me centré en mis ejercicios perineales y desconecté para evitar la ansiedad. El momento de la despedida fue divertido, porque al pensar él que yo estaba de vacaciones y no de baja, estaba ya diciendo una frase en plan "cuando vuelvas de las vacaciones te vas a enterar" y creo que hasta sonreí al decirle que no estaba de vacaciones, sino de baja. Nunca olvidaré su cara :)
Después me mantengo alejada de todo lo que sigue ocurriendo allí, que es mucho, ya que tanto la doctora de la Seguridad Social como la de la Mutua del trabajo me dicen que desconecte totalmente porque los culebrones que allí se están produciendo me hacen bastante daño. En parte me da pena, porque sé que varios compañeros pasaron por situaciones muy complicadas y yo estaba a por uvas.
Al llegar el 31 de diciembre me dan de baja de la Seguridad Social, pero no me dicen nada, me entero porque me olía alguna jugada del estilo y estoy al tanto de mi vida laboral. Demanda, eso de despedir a alguien y no avisarle siquiera para que vaya a firmar está muy feo. Me vuelven a dar de alta, y tal cual me lo comunican, empieza el parto de Teo. Lo que es la tensión, hasta entonces estaba en un limbo legal que me hubiese dificultado bastante la burrocracia posterior a un nacimiento. Después de la baja por maternidad no me encuentro con ánimos de enfrentarme a ellos aún. Sabía que me iban o a tener sentada en una silla o a enviar a algún centro en otra provincia, que iba a ser un pulso duro y que Teo era muy pequeño para tener a una madre desquiciada, así que me pido una excedencia para ganar algo de tiempo. Al finalizar la excedencia me envían a La Coruña, nada más y nada menos. Vuelta a demandar porque ellos alegan que me desplazan y no me trasladan (una argucia legal), con lo que no tendría más remedio que aceptar. Pero no cuela, aquello era un traslado y no me tengo que mover de Madrid. Con eso llegamos a un despido por causas objetivas. Pero ni con esas se quedan tranquilos. Me dan mal de baja en la Seguridad Social, y no quieren rectificar. Como me deniegan el paro por esa pifiada de ellos, tengo que llamar a Inspección de Trabajo para que aclare el asunto. Seis meses más tarde, consigo cerrar el caso, cobrar la prestación por desempleo y ver cómo les multan.
Después de esta larga y rocambolesca historia, perdí la fe totalmente en el trabajo por cuenta ajena. A día de hoy, si recibo un email por cuestiones laborales en un tono mínimamente "aséptico", me pongo a la defensiva y mi corazón palpita con fuerza. Pero eso ya es otra historia para otro día de diván.
domingo, 5 de diciembre de 2010
Tartas con fondant
Creo que ya es una etapa finalizada (aunque nunca digas de este agua no beberé, o de este fondant no comeré), pero aprovecho una pregunta de una amiga para hacer un repasito por mi aventura con las tartas decoradas con fondant.
Todo comenzó hace año y medio, cuando Laia me dijo que quería como tarta la calabaza de cenicienta. Suerte que tengo a las manzanas y de repente desatamos la fiebre del fondant.
En este post recopilé toda la búsqueda por internet, con enlaces a vídeos con tutoriales paso a paso y demás.
Lo primero que me llamó la atención es la de blogs que hay dedicadas a temas de repostería. Tanta gente compartiendo ideas, técnicas y creatividad...
Yo siempre (vaya, las tres veces que me he puesto a decorar con fondant) he utilizado el bizcocho MSC (Madeira Spoon Cake). Sugarmur tiene varias recetas de este bizcocho:
Una vez tenemos el bizcocho (teñido, con sabores o sin... al gusto, vamos), lo podemos congelar envuelto en papel film y descongelarlo el día del montaje. Así no va una agobiada.
Necesitamos el fondant, que se puede hacer con nubes, por ejemplo, o comprarlo. A mí el comprado no me gusta. Este año hice la tarta de Ariel con el comprado y es mucho más empalagoso que el hecho con nubes. Para hacer el fondant de nubes, me cogí un tutorial del blogolosas. En realidad, la chica de blogolosas hizo un tutorial en un post enorrrme de mundorecetas y ahora no encuentro ni la entrada original. Así que remito a donde yo lo copié:
2. Fondant de nubes. Yo lo hacía con la panificadora, mucho más limpio el tema.
3. Y ahora a decorar. Ya es cuestión de echarle imaginación. Aquí, todas las ideas de estos blogs que comparten creaciones vienen de fábula, aunque luego las tartas quedan con toque de novata, claro :) . Hay que ponerle "pegamento" al bizcocho: Almíbar , nocilla, leche condensada... Luego estirar el fondant y darle forma. Ahora que buscaba cómo hacer el almíbar, he dado con "El post" sobre dudas con esta técnica. Es que realmente la Mur, vale un potosí. Ahí va: Relleno y cubiertas de una tarta fondant.
Espero que esta recopilación de enlaces pueda ser de utilidad :) . Todo es ponerse.
Espero que esta recopilación de enlaces pueda ser de utilidad :) . Todo es ponerse.
viernes, 3 de diciembre de 2010
Uno entre cien mil
Guzmán es un amigo de Laia y de Teo al que hace unas semanas diagnosticaron Leucemia linfonosequé. Una de esas noticias que te dejan en estado de shock durante semanas. Se va a curar, claro que sí, en ningún momento he pensado en otra opción y cuando sea mayor ésta será una anécdota en su vida. Pero es cierto que la enfermedad ha cambiado de golpe, sin avisar, de un modo absoluto, la vida de él y de su familia. Nuevas rutinas, nueva y provisional habitación, quimio, batas verdes por doquier...
Tiene una familia maravillosa que le arropa y un círculo de amigos muy especial, al que me siento muy orgullosa de pertenecer. Son una familia muy especial, que desprende luz y vitalidad. Eva ha puesto en pausa su blog, pero Jose ha abierto uno, Uno entre cien mil, dedicado a esta etapa de Guzmán, como lugar donde concentrar todos nuestros pensamientos positivos, energía, oraciones... cada uno lo que pueda aportar. En concreto hay una iniciativa para conectar todo ese sentimiento que nos genera Guzmán a tantas personas, a la misma hora, el mismo día. Guzmán está en nuestros corazones todos los días, le tenemos muy presente, pero los viernes, a las 22:30 de la noche, vamos a pensar todos en él, a imaginarlo al final de este proceso de curación, venciendo a la leucemia linfonosequé. He pedido permiso a Jose para poner en mi lista de blogs el suyo, y me ha comentado que podía poner la foto con el enlace a los viernes de Guzmán. De esta forma quiero extender este mensaje a todas las personas que siguen este blog.
Mi primer recuerdo de Guzmán es de cuando tenía unos 8 ó 9 meses y era un bebé rollizo, dulce y sonriente. Mi último recuerdo es del sábado pasado y es el de un niño igual de sonriente, que irradia felicidad y dulzura por los cuatro costados, a pesar del cansancio y de la enfermedad. Mis nenes, los dos, le quieren mucho. Teo empezó a jugar a los trenes al volver de las vacaciones que compartimos con Guzmán y su familia, tras verle jugar día tras día con uno de esos circuitos Brio que había en la casa donde estuvimos. Y cada mañana me pide la canción de Thomas acordándose de su amigo. Laia se acerca a él con ese aire maternal y cariñoso, tan de ella, y juegan, y charlan, y le cuida. El sábado pasado, día en el que fuimos a visitarle, se despertó con la voz de Guzmán como eco de alguno de sus sueños. El sueño de que muy pronto todo esto forme parte del pasado.
jueves, 2 de diciembre de 2010
talleres en familia 7: Tarjetas de Navidad
Hoy en el taller le hemos dado a la cartulina, rotuladores, pinturas, purpurina y pegatinas para hacer unas estupendas tarjetas para felicitar la Navidad. Laia estaba muy animada y ha hecho un par. Teo le ha dado al pincel de lo lindo. Creo que ha sido el taller en el que más tiempo han estado pendientes de la actividad.
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miércoles, 1 de diciembre de 2010
Más calendarios de adviento
Me gusta mucho en estas fechas la creatividad que fluye por los blogs, las nuevas ideas que se generan estos días de espera.
En casa no somos religiosos, pero es cierto que desde que nació Laia hemos vuelto un poco a la infancia y a la ilusión de la Navidad. Da para tantas cosas, con la llegada del invierno, el nacimiento de Jesús... A Laia le tiene fascinada la historia de Jesús, tanto, que este verano leímos muchas páginas de una Biblia infantil que nos dejó mi sobrina.
Supongo que como en muchas casas hacemos unas navidades eclécticas, cogiendo de aquí y de allí lo que nos parece. Me gusta el espíritu de recogimiento, de espera, de poner al día los valores que durante todo el año también están.
El año pasado hicimos un centro con una vela en vez de las cuatro velas de adviento, aunque luego tampoco la encendimos demasiado... a ver este año.
Me encantan los calendarios de adviento, sobre todo los artesanales. Nosotros tenemos dos, de fieltro, que utilizamos cada año. Este año el de las bolsitas lo he puesto fuera del alcance de Teo, que está invadido por el espíritu destroyer. Cada día ponemos algo, que puede ser una tarjeta con alguna frase bonita o significativa, alguna propuesta de actividad o manualidad, alguna chuche (aquí estamos limitados porque a Laia no le gustan las chuches, sólo gusanitos y desde hace unas semanas es fan de los chicles de fresa) o algún regalito pequeño (ayer puse un niño Jesús hecho de fieltro, inspirado copiado en la página Broches dimes y diretes)... en fin, son días diferentes al resto del año.
Todo esto era para decir que voy a ir poniendo aquí los calendarios de adviento "virtuales" que me encuentre, como el de la Fundación Josep Carreras y el que puse ayer de Intercultura y cocina
Actualizaciones:
Activity Mom, con ideas para imprimir, vía Tania :)
Calendarios interactivos, una mina! vía chelucana. Uno de ellos me sirve para una de las peticiones de Laia para el adviento, conocer historias sobre la Navidad.
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Activity Mom, con ideas para imprimir, vía Tania :)
Calendarios interactivos, una mina! vía chelucana. Uno de ellos me sirve para una de las peticiones de Laia para el adviento, conocer historias sobre la Navidad.
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