lunes, 3 de mayo de 2010

Jardín Botánico



El blog está degenerando en una especie de diario de actividades, pero la verdad es que no estoy para cosas más profundas. Estoy leyendo el libro de los padres perfectos no existen y aunque es muy interesante, no me da tiempo para comentarlo aquí (y eso que voy subrayando y pensando, uy, esto lo pondría en el blog...). En fin, en otra vida.

Así que vengo con un par de actividades más, para animar a las de Madrid a que las hagan. La primavera es lo que tiene, dan ganas de salir a todas partes.

Hace unas semanas fui con Teo al jardín botánico y nos encantó. Bueno, a Teo le gustó mucho poner sus manos sobre la tierra del camino, entran en bucle en cada rotonda-glorieta que veíamos (y mira que hay). Vamos, feliz como una perdiz. A mí me impactaron los efímeros tulipanes. Estaban preciosos, de tantos colores. A Laia es una flor que le gusta mucho, así que este sábado se fue junto a Teo y su padre a verlos... y qué desilusión, ya están secos o medio secos... aún así, vale la pena acercarse. Hay vida más allá de los tulipanes.