sábado, 10 de abril de 2010

Primavera


Ayer volvimos de vacaciones y recordé que tenía fotos sobre Pascua y adornos primaverales en general.

Adornamos la puerta de un armario con esta guirnalda con huevos y conejos sacados de un enlace de Kireei . También hicimos una búsqueda de huevos de pascua. La idea era hacerlo en el patio de la casa de mis padres, pero llovía tanto que acabé por esconder los huevos por diferentes habitaciones. Como a Laia no le gusta el chocolate, le envolví unos cheetos en papel de plata y dio el pego. Resultó que a su prima tampoco le gustaba el chocolate, así que acabé comiéndome yo los huevos, la gallina y todo.


En Barcelona disfrutó mucho con la mona, un enooorme huevo de chocolate, en realidad. No comió, por supuesto, pero le encantó el lazo que lo envolvía, y la emoción de roperlo. Este año creo que ha sido el último que disfrutaremos de esos huevos tan grandes y tan ricos. Resulta que el abuelo trabajaba en una empresa chocolatera y este año se ha jubilado.




Por otro lado, la primavera trae entre otras cosas, flores. Sin ir más lejos hoy hemos comprado unas flores de tela en el ikea, ya que Laia se ha enamorado de ellas. Las flores mucho mejor naturales, en sus tierra y tal... pero en casa no tenemos mano con las plantas, así que no tenemos flores cuando llega esta época del año. Sí que nos vamos fijando mucho en los jardines y descampados del barrio (más de lo segundo que de lo primero tenemos por aquí) que este año están desatados, tan verdes, con tantas flores silvestres. Mucho amarillo, violeta y verde en los solares de Carabanchel.

En una anterior visita al Ikea nos hicimos con estas flores de ganchillo (lo que daría por saber hacer algo así, que supongo que será super sencillo, pero estas manos no dan para más) y Laia las enganchó de esta guisa en la pared de su cuarto.


Pero sin duda, el trabajo manual de estas semanas está siendo las flores hechas de botellas de plástico. Unas cuantas madres estamos preparando flores para adornar el colegio durante la semana cultural. En ellas vamos a escribir frangmentos de poemas. Las fotos que pongo son parte de una primera tanda. Las pintamos con rotulador de tela. En la foto aún no tenían el tallo, que no es más que un palo de pincho moruno pinchado en el tapón y sujetado con un trozo de corcho. Esta primera tanda fue muy artesanal. Elegimos con cuidado los poemas, mientras pintábamos, así que dio lugar a hablar de Miguel Hernández, su vida, el significado de lo que escribía... Fue una tarde muy entrañable (en la que sudé lo mío a la hora de dar respuestas a las preguntas de Laia sobre la cárcel, la guerra...). Hoy hemos hecho una segunda tanda, mucho más industrial. Laia ha seguido con los rotuladores y yo con pintura acrílica. Plasmaremos poemas de otros poetas, pero en vez de escribir sobre el plástico vamos a buscar otra forma para que se vea mejor.


Yo creo que con esto, esta semana sí hemos conseguido participar en el proyecto de meninheira!!!!