Hace tiempo ví en el blog Bajo el diente de león una idea que me gustó mucho. Se trataba de hacer un muñeco de fieltro a partir de los dibujos de los pequeños. Laia no suele dibujar muñecos grandes, así que cuando me dijo que había dibujado a Winnie the pooh (como decía el otro día Eva, quien no vea un Winnie es porque no quiere ), y que además tenía casi el tamaño de un folio, me vino a la mente la idea de Paloma, para plagiarla. Y a eso he dedicado esta tranquila (y de nuevo lluviosa) tarde de domingo. Cuando he acostado a Laia aún no lo había acabado, faltaban las patas, y me ha dicho que cuando lo tuviera listo se lo pusiera entre los brazos, aunque ya estuviese dormida, que quería dormir con él.
A mí me parece total que los dibujos cobren otra dimensión.
Teo, al ver a este Winnie ha dicho "miaaaau". Pero de entrada, para él, cualquier animal es un gato.