Esta semana ha sido bastante complicada para mí. En el trabajo me han amenazado con hacérmelo pasar mal el tiempo que me quede (cambiándome de centro, de horario, teniéndome sentada en una silla durante 7 horas...), y aunque estoy de baja, y por lo tanto esas amenazas no van a llegar a nada de momento, no dejo de darle vueltas, e inevitablemente afecta a mi relación con mi hija. No pretendo hablar de lo que ha sido esta semana para mí, ya que sé que no vale la pena comentar esa amenaza de mobbing, pero de nuevo veo cómo mis estados emocionales afectan a mi hija. Así que habrá que ponerse las pilas. Duracell.