lunes, 14 de junio de 2010

Priego de Córdoba


Este fin de semana hemos vuelto a Andalucía. La tarde del sábado la dedicamos a pasear por Priego de Córdoba, que cada vez me gusta más.

Visitamos la casa natal de Niceto Alcalá-Zamora, primer presidente de la segunda República. Fue una visita rápida, sin tiempo a entretenernos a leer y ver todo lo que había, que era muy interesante. Nos llamó la atención la habitación donde nació (a Teo especialmente, que insistía en ir directo a la cuna donde durmió tan ilustre personaje para meterse en ella). Con un niño de un año, pues es lo que tiene, que ves las cosas de pasada. El fin de semana anterior fuimos al Palacio Real y nos pasó un poco lo mismo, pero aún así se disfrutan las cosas, o se disfrutan de forma diferente. También llamó mi atención, y ahí sí que me paré a leer la información que había al respecto, que estudió en su casa, con libros prestados, que iba a examinarse a Cabra, normalmente a lomos de un burro y cuando había dinero en diligencia. Parecía que iba a ir a la universidad, ya se había decidido por una carrera de ciencias, cuando su hermano cayó enfermo y hubo que destinar el dinero a pagar su tratamiento. Así que siguió estudiando en casa. La carrera elegida, Derecho, al principio no era de su agrado. Fue escogida por ser la que estudiaba el hermano enfermo. Pero aún sin vocación, comentaba en su biografía, luego le reportó muchas satisfacciones. Estaba matriculado en la Universidad de Granada, donde iba a examinarse. Se licenció a los 17 años, no pudiendo ejercer legalmente, por no llegar a la mayoría de edad, aunque le llovían las consultas gratuitas.

Dejo unas fotos que hicimos en nuestra excursión por el laberinto de calles de la Villa. Parecen todas iguales, pero son calles diferentes. Es que todo el barrio es así de florido y limpio. A mí me da mucha tranquilidad pasear por allí. Pero Priego es mucho más que estas calles blancas, aunque no hice apenas fotos. Así que dejo un video y un enlace a su página de turismo. De verdad que vale la pena acercarse y pasar al menos un par de días allí.

Queríamos haber ido a los lavaderos de Zagrilla, un nucleo que pertenece a Priego, pero al llegar, Laia se acababa de dormir y nos dio pena. La próxima vez será.