lunes, 15 de febrero de 2010

Estar aquí y ahora


Hace un par de días Eva nos habló sobre cómo era el día a día en un colegio Warldof en la primera de las mini charlas que tenemos previsto hacer los días que nos reunimos. Fue muy interesante, gracias!! Hay un par de aspectos que me llamaron mucho la atención. Son el estar aquí y ahora y la importacia de los rituales. Están muy relacionados, de hecho, y creo que algunas cosas que nos comentó son aplicables a nuestra vida diaria, ya no sólo en la relación con los niños, sino como actitud ante la vida. Lo que cuento aquí, pues son divagaciones sobre esas dos frases. Eva lo explicó muy bien desde el punto de vista Warldof... lo mío, pues ya digo, a mi bola :)

Sobre estar aquí y ahora, pues me recordó mucho a las ideas de la Gestalt. Poner atención a lo que se está haciendo, aunque sea fregar los platos, nos conecta al presente, de alguna forma da sentido a lo que se hace. Solemos vivir de cara al futuro y con prisas. Prisas por acabar para hacer lo siguiente y no prestamos atención a lo que hacemos en el momento. Y si hablamos de estar con los niños, también es muy típico estar con ellos pero estar pensando en que luego haré tal llamada o pensando en lo que haremos de cenar o... tantas cosas que hace que nuestra cabeza se disperse, se desconecte de lo que se está viviendo aquí y ahora... Estamos pero no estamos. Eso es algo que los niños notan muy rápido. Es difícil a veces aparcar todos los pensamientos que vienen de forma acelerada, casi sin control, pero mi experiencia es que si logro poner atención en lo que hago, lo disfruto mucho más, porque lo vivo de verdad. Pienso que hay veces que parecemos autómatas, y eso no debe de ser bueno. Estos días estoy tomando más consciencia de las cosas que hago, por pequeñas que sean, y me doy cuenta de que hasta las más aburridas, como planchar, toman un nuevo aire.

En relación con esa idea, está la importancia de los rituales a la hora de hacer las cosas. Por ejemplo, nos explicó un rato en el que se preparaban para pintar. Cómo el ir a por las pinturas, a por el papel, prepararlo todo en definitva, cobraba significado por sí mismo, preparándonos para esa acción que íbamos a hacer. Esa idea, con ese mismo ejemplo, me pareció muy importante, porque muchas veces, al preparar alguna actividad con Laia, me esforzaba en tenerlo todo listo a la de ya, para que no se agobiara ni dispersara por un lado, y por otro porque con Teo no sabía de cuánto tiempo disponíamos para hacer algo, si se iba a agobiar de forma rápida... total, un poco de estrés, totalmente innecesario. Eso me ha llevado a no preparar nada, en realidad, aunque ella muchas veces me dice que vamos a hacer un taller (así le llama ella a hacer manualidades), suele preparar las cosas ella y luego me explica qué tiene pensado hacer (o que yo haga). Pero con esta nueva idea, tengo una nueva perspectiva para hacer las cosas. En algún lugar leí que a esta edad, además, por ligarlo a esta idea, la preparación del juego era más importante que el juego en sí mismo. Vamos, que podían estar haciendo los preparativos mucho más rato que jugando. Eso es algo que noto en Laia. Suele jugar a un juego que consiste en ir de viaje por el mundo, a visitar amigos. Y en realidad se pasa la mayor parte del tiempo preparando ese viaje, haciendo maletas, poniéndolo todo en el "coche"... tiene todo un ritual alrededor de esa actividad.

Creo que son dos ideas que traen calma mental. No es que yo lleve una vida acelerada, pero mi cabeza sí es muy activa y a la vez muy dispersa (pensamiento acelerado, creo que le llamaba Augusto Cury). Así que voy a tratar activamente de ponerlas en marcha.


La imagen es de Patricia Metola, y se llama Equilibrio